Para las generaciones anteriores, comprar una casa era un objetivo en la vida que a menudo llegaba después de que las personas ya se habían casado. En estos días, sin embargo, esa norma está cambiando rápidamente.
Pues, a pesar de que la mayoría de las parejas que compran un departamento en Lima o Piura están casadas, cada vez es más frecuente ser propietario de un inmueble siendo convivientes. Si estás planeando casarte a largo plazo y estás considerando la posibilidad de adquirir una propiedad con tu pareja, hay algunos factores clave que debes considerar primero.
Entonces, ¿te gustaría saber cómo comprar un departamento con tu pareja? En el siguiente artículo, te explicamos lo que debes tener en cuenta si no estás casado y planeas adquirir un inmueble. ¡Sigue leyendo!
1. Decide quién solicitará la hipoteca
Comprar un inmueble es un compromiso importante. Por tanto, antes de empezar a buscar uno, debes comparar las opciones hipotecarias y determinar quién solicita el crédito hipotecario, ya que las parejas no casadas suelen realizarlo como individuos. Esto significa que el miembro de la pareja con mayor solvencia financiera y crediticia puede querer comprar la casa para obtener mejores tipos de interés.
Antes de solicitar la hipoteca, es bueno revisar las puntuaciones de crédito de cada uno, los ratios de deuda-ingresos, la situación laboral y los activos adicionales. Por ejemplo, si uno de los miembros de la pareja tiene una puntuación más alta, puede optar a mejores condiciones y tipos de interés. De esta forma, podrán ahorrar dinero para amueblar su departamento.
2. Considera realizar un acuerdo de cohabitación
Cuando las parejas viven juntas, casadas o no, lo más probable es que acumulen patrimonio. Sin embargo, a diferencia de las personas casadas, los convivientes pueden no tener las mismas protecciones de propiedad.
Por ello, es aconsejable que las parejas creen un acuerdo de cohabitación con un abogado. Este acuerdo describe qué artículos o propiedades te pertenecen a ti y a tu pareja, así como qué sucederá en caso de que la pareja decida separarse.
3. Decide las necesidades y requerimientos del departamento
Escoger el departamento que compartirás con tu pareja es complicado, ya que ambos podrían tener necesidades diferentes. Sin embargo, es fundamental que tengan en cuenta si desean tener hijos o no, ya que esto puede influir en la compra final. En general, deben considerar que el condominio o edificio que elijan se encuentre en una zona céntrica, es decir cercano a los lugares que suelen frecuentar.
Además, si desean ser padres pronto es importante que consideren un departamento familiar. Este debe contar con la seguridad necesaria, tanto dentro del hogar como fuera de este para mayor protección. También, es ideal que cuente con áreas comunes que los niños y tú puedan disfrutar, como parque privado, gimnasio, entre otros.
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4. Determina la división de gastos
En el acuerdo de cohabitación, también querrás establecer cómo pagarás tú y tu pareja los gastos adicionales del hogar. La forma en que decidan repartir los gastos dependerá de lo que ambos consideren que se adapta a sus necesidades financieras individuales.
Por ejemplo, podrían abrir una cuenta bancaria conjunta y depositar una cantidad fija de forma automática cada mes. Otra opción podría ser dividir los gastos por igual con respecto al pago del inmueble, comida, luz, agua, entre otros. Si uno de los miembros de la pareja gana mucho más que el otro, podría solventar una parte mayor de los gastos de la propiedad.
No hay una forma correcta de repartir los gastos de la propiedad. Por ello, tendrás que mantener estas conversaciones con tu pareja y determinar lo que es justo y lo que puedes aportar de manera equitativa.
5. Establece qué sucederá con la propiedad
Tanto si se trata de una ruptura como si alguno consigue un trabajo en otro país, es esencial tener un plan establecido. El departamento puede venderse o uno de los miembros de la pareja puede comprar al otro. Lo mejor es que los inmuebles no se devalúan, sino todo lo contrario, por lo que invertir en departamentos es una gran opción.
Por ello, si la parte que se queda con la propiedad no cuenta con los fondos suficientes para comprar la parte que le pertenece al otro, la mejor opción sería vender. Por ejemplo, si eres el dueño del 70% de la propiedad y tu pareja quiere mudarse o separarse, puede que tengas que pagarle el 30% del valor del inmueble.
Como ves, no es imposible adquirir una propiedad con tu pareja si aún no se han casado. Te recomendamos seguir estas recomendaciones para comprar un departamento y así disfrutes de tu nuevo hogar junto a tu compañero. ¡Esperamos que hayas disfrutado de esta información!
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